Sueños compartidos

Hoy quiero hablar de un grupo de amigos que montaron una asociación a la que llamaron Associació Amics del Senegal a Catalunya pel poble de Mbeuleckhe Djioloff.

Y quiero hablaros de las casualidades inexistentes y quiero hablaros de nuevos sueños.

Hace meses mi amigo Mamadu, del cual ya os he hablado, ese guía maravilloso que nos ayuda en Senegal a llevar a cooperantes a la zona donde trabajamos, a los que mima y a los que hace soñar, me puso en contacto con un amigo suyo: Moustapha Ndiaye.

Tras diversas llamadas, Moustapha, afincado en Tarragona, me explicó en qué consistía la asociación que preside y que arriba os he nombrado.

Nunca nos habíamos visto, así que un sábado del mes de Abril, compró un billete de tren y se acercó a la Estación de Sants. Nos vimos.

La verdad es que Moustapha es uno de esos personajes que no pasan desapercibidos, y no me refiero sólo a sus dos metros de altura, respira vitalidad, respira pasión. Me explicó que un grupo de senegaleses afincados en Tarragona y Salou habían creado la asociación pero que sus recursos eran escasos.

Los que ya me conocéis sabéis que tengo una debilidad extrema por ese país, por ser el primero donde empecé mi andanza en la cooperación, pero también por la capacidad del senegalés de  hacerte sentir como en casa... y así pasó entre Moustapha y yo.

Okume AZ firmó un convenio de colaboración mediante el cual nosostros prestábamos ayuda a su asociación y ellos nos facilitaban los trámites para la entrada de material de cooperación en Senegal gracias a su asociación.

Finalemente, hicimos un pequeño proyecto para iniciar el desarrollo de la zona con el envío de material educativo diverso a la espera de ayudar en el futuro dispensario médico.

Como buen africano, se acercó a Hospitalet, donde tenemos el almacén de Okume y decidimos qué se llevarían hacia Senegal. La sorpresa fue cuando le pregunté:" ¿Cuándo sale el container? " y él me respondió, "Mañana, creo que mañana."

Esto que aquí nos puede parecer horrible y poco previsor, es muy africano, esa falta de previsión ante posibles dificultades. Moustapha me miró como aquel que no entiende porque su respuesta me parecía tan chocante: "¿cómo vamos a preparar el material  en una tarde, alquilar un camión, bajarlo a Salou y llevarlo al container?". Moustapha rio, como aquel niño que se da cuenta en ese momento del valor de sus actos sin reflexión previa.

Pero lo que tiene que ser simplemente es, sin más, porque así debe estar escrito.

Llamamos a Montse, dueña de una empresa de transporte, y paciente y amiga mía y en un periquete solucionó el problema. Moustapha y dos amigos suyos cargaron el camión hasta los topes, llegaron a las tantas de la noche a Salou donde el transportista senegalés les ayudó a cargar el container con mesas, sillas, bicicletas, máquinas de coser, etc.

Hoy está en el mar, el viernes llega a Senegal, el fin de semana estará en Mbeuleckhe Djioloff, el lunes la gente podrá organizar y trabajar con el envío... y Moustapha me dijo desde Salou... "ves Jordi, no pasa nada, si tiene que ser, simplemente es, tanto si te pasas meses planeando algo, como si surge por generación espontánea,...," y ambos reímos por teléfono, pues nuestro encuentro no es fortuito,..., es fruto de sueños compartidos.

Salut i força

Jordi Seuba