sábado, 27 de marzo de 2010

El buen sabor de lo desconocido

Hoy he recibido una noticia fascinante,..., y la quiero compartir con todos vosotros.
Una persona que ni siquiera conozco personalmente pero que de alguna forma,está vinculada conmigo y por simpatía con Okume me comunica que se casa. Acto seguido me dice que ella y su marido han decidido que como no necesitan nada, no aceptarán regalos de ningún tipo, abrirán una cuenta para la gente que quiere pagarles el cubierto de la boda y eso lo ingresará en Okume,..., simplemente porque alguien les habló de nosotros...yo ni siquiera os puedo decir como se llama.

En el año 2001 viajé a Bissau por segunda vez, recuerdo que era por el mes de mayo, recuerdo el viaje con mi amigo Carlos por todo Senegal hasta Zinguinchor y de allí un amigo que nos llevó ala frontera del país más bonito y más verde que hasta la fecha había visitado.
Recuerdo pasearme por el norte del país y visitar la ciudad de Varela donde una belleza de ébano nos cocinó un pez espada que un niño de no más de seis años había sacado de las aguas del atlántico y como nos fuimos con una especie de barbacoa improvisada persiguiendo a la nueva Naomi (así la llamamos pues jamás nos dijo su nombre) y acostada cerca de unas ruinas de un intento de hotel nunca inagurado por la constante inestabilidad del país, probablemente me comí el mejor pescado que jamás mis papilas gustativas hayan probado. Naomi me presentó acto seguido a un joven de aspecto jovial, que hablaba un portugués perfecto y como particularidad, totalmente ciego. Mi amigo se fue al interior y yo me quedé con Fernando (así se llamaba el chico ciego) durante tres días.

No lo conocía de nada pero África tiene ese extraño encanto que hace que las personas que acabas de conocer te influyen tal confianza que pudieras abrirles tu corazón sin otra razón que el placer de su compañía. Durante esos tres días Fernando me explicó las peripecias de un maestro ciego en la Guinea portuguesa y lejos de infundirme pavor, miedo o pena me llenó de una profunda admiración, pues mi nuevo amigo era capaz de identificar cada niño de cada poblado solamente con el olor que desprendían, podía indicarme cada camino solamente por el ruido del viento sobre las hojas de los árboles, podía seducir a cada humano solamente con su sonrisa inteligente.

Fernando me enseñó mucho en ese viaje, donde a pesar de mi temprana edad como muchos de los jóvenes que por haber visto algo diferente que los demás creen haberlo visto todo, pensaba más en mi suerte que en la suerte de los demás, aunque evidentemente yo entonces no lo sabía.

Fernando me enseñó a oír la música del silencio, a observar con sus ojos como niños de siete años subían a palmeras gigantes para recoger cocos como parte de su divertimento, como la belleza se capta con los cinco sentidos y como cada cosa que hacemos en esta vida nuestra es importante para alguien o para nosotros mismos.

Fernando me hizo ver como la generosidad debe ser aprovechada para algo y puso en mi la semilla de mi "algo" particular.

Jamás he dejado de ver con los ojos oscuros de Fernando, a veces la vida su rutina, te hace pensar de forma distinta y olvidar el camino trazado, entonces me siento... y ... huelo a pescado.

Por todo ello doy las gracias a mis nuevos amigos desconocidos


Salut i força
Jordi

lunes, 22 de marzo de 2010

La suerte está para quien la persigue

bueno amigos,...., cojonudo el concierto del viernes. La verdad es que da gusto observar como un montón de amigos, colaboradores o simplemente escépticos encuriosidos acudieron en masa a nuestro concierto del pasado 19 y como gracias a un grito único en nombre de un sueño todos nos instalamos como una sóla voz, la voz que sale de lo más profundo de nuestras almas-

Observar como un montón de amigos de Okume participan de una forma desinteresada ofreciendo lo más sagrado que poseen, su sueño en forma de canción, como cada canción indicaba una sonrisa de cada uno de los asistentes, como de cada labio enrojecido se insinuaba una sonrisa de complicidad para cada uno de los instigadores de este sueño a veces desesperante llamado Okume, y como todo ello se fusionó en una gran noche donde todos disfrutamos como enanos.

Mención a parte la gente de Publicitarios Implicados, como compartieron su quehacer y como la causalidad que no la casualidad hizo nuestro el conocimiento de que uno de ellos estaba de alguna forma implicado con Okume, con el Balmes más allá de lo profesional.

Con eventos como este valen la pena las noches de insomnio y cuando nos atenacen las dudas sobre si el fruto de nuestro esfuerzo caerá o no como fruta madura recordaremos que un día fuimos relámpago y que antes de oír al trueno la luz en forma de concierto ya se nos mostraba más allá de nuestros sentimientos... atrapa un sueño,.., esto no es suerte es trabajo e ilusión.

Salut i força.

Jordi

viernes, 19 de marzo de 2010

La esperanza

Curiosamente estos días suceden cosas fascinantes y que a la vez nos deben hacer reflexionar.

Mientras me debato contra mi sueño, entre mis sábanas que me atrapan aunque mi cerebro no me deje, lucho para acabar un par de necesidades para nuestros sueños, por una parte cuadrar números para justificar subvenciones dadas y ya invertidas y por otra intentar vislumbrar a las 2 de la madrugada cada palabra inexacta en forma de trampa mortal que supone intentar realizar un proyecto o mejor dicho intentar conseguir una financiación pública para ello, complicado os lo aseguro y si no os reto que lo intenteis, para seis mil euros para el proyecto de Senegal me piden casi una colonosocpia de mis entrañas,..., todo vale por un sueño, pienso a estas horas.

Por otra parte y en paralelo recibo un montón de imputs positivos, ideas lanzadas al vuelo que han sido recogidas, viejos roqueros que vuleven, viejos sueños con nuevas caras, ancianos devotos con nuevas ideas...sabeis se instauran en mi email grandes amigos que recogen ideas lanzadas, montar nuevos eventos, abrir una casa de caridad para gente necesitada en Hospitalet, ayudas de ayuntamientos nuevos (espero que no me pidan nada extraño) y un ambulatorio de un viejo amigo llamado Josep Maria al que felicito por sus 60 años que en lugar de recoger bien merecidos regalos decide que su único regalo será que dentro de una hucha que él instala la gente de forma voluntaria ponga una cantidad de dinero, la misma que se pensaban gastar en su bien celebrado aniversario, y esa cantidad será destinada a proyectos de Okume en este caso en senegal para conseguir aquello que otras entidades dificultan... el poder de una idea sobre lo imposible...no os parece fantástico,..., mientras haya una gota de agua, el desierto nunca será completo....aquí y ahora.

Salut i força

Jordi Seuba

miércoles, 17 de marzo de 2010

Inicio en el blog

Primera charla del blog... como no sé que explicar porque me estreno en el maravilloso mundo de la informática avanzada os explico que hoy por fin voy a visualizar el video promoción de nuestros amigos de Publicitarios Implicados.
Les hicimos llegar un montón de fotos desde mis inicios allí en el año 1996 (joder que viejo soy) y supongo que lo han utilizado para este evento. Si os apetece compartir más adelante lo colgaremos y si lo quereis ver in situ os espero en el concierto que haremos en el Jaume Balmes el día 19 de Marzo.

Creo que dicen que más adelante explique batallitas rollo abuelo de mis viajes... me voy a sentir como Hemingway pero sin su pasta ni sus publicaciones, quien sabe soy viejo pero no tanto....

Nos vemos pronto
Salut i Força


Jordi Seuba