La perseverancia como receta del éxito

Hola amigos,

Ya estamos de vuelta.

Primero gracias, mil gracias, a veces necesitamos todos un poco de gasolina.

Novedades, miles de novedades pero me centraré en tres grandes momentos para todos nosotros.

El primero, la culminación del éxito, el esfuerzo colectivo como patrón de una recompensa, la labor de muchos para sumar sonrisas. El dia 1 de octubre el Colegio Balmes Bata de Okume AZ en Guinea Ecuatorial fue una realidad, cuando cuelguen las fotos no os lo perdais,..., casi un centenar de niños valorando lo que para nosotros es la normalidad, es decir, la educación como algo que se instaura en sus vidas de forma permanente, con el único sueño de obtener una oportunidad, oportunidad brindada por cada esfuerzo realizado por nosotros. No quiero personalizar las gracias, pero en el terreno, en los desplazamientos, no me olvido de Edu, de Juan, de Pere y de Simplicio, que hasta navidad permanecerá allí para controlar el devenir próximo de los acontecimientos y especialmente de Amador, una nueva cara amable que he tenido el privilegio de conocer y que sin pedir nada a cambio se instaura en el país, en la escuela, durante al menos todo el año lectivo para ser nuestros ojos, y la seguridad para ellos, de que no hemos acabado nada, de que sólo hemos empezado algo que ya no tiene fin hasta que ese niño de 3 años tenga dieciseis y abandone definitivamente la escuela que lo formó. 

Gracias a todos, pues esto es no sólo la culminación, sino el motivo de nuestro esfuerzo y ver que unos niños lloran al ir el primer día a clase, otros ríen, observar al pillo, al tímido, al seguro, al indeciso, esas cosas que he podido observar en mis hijas como parte de su desarrollo y que ahora se torna habitual a más de siete horas de camino en aeroplano.

Segundo, el día antes de partir, Jose Santiso (el coronel del Apagón) presenta en su empresa (HP) y en un certamen organizado por ellos para dotar de aproximadamente 10.000 euros a un par de proyectos (se llaman premios GaS) nuestro proyecto de abertura del dispensario médico de Camerún, concretamente de Yaundé, y estando en el aeropuerto camino de las Africas, recibo la noticia de que Okume ha sido uno de los premiados, con lo que Okume ya está en disposición de hacer realidad otro sueño... un sueño más, quizás ahora, en este momento, donde todo parece llevar un camino directo...estallamos de júbilo y río a pesar del retraso de Iberia que me obliga a pernoctar en el aeropuerto... 

Gracias a todos de nuevo y en especial a Jose, Sammy y Teo por el esfuerzo y el entusiasmo para preparar la presentación, ahora toca ponerse las pilas y hacerlo realidad en cuanto dispongamos de la cantidad exacta de dinero... no os parece maravilloso.

Por último, el proyecto Okume Nepal ya es un hecho, Cristina firma el convenio con el orfanato nepalí  Orphan Children Rescue Centre de Kathmandu para poder iniciar la dotacion de becas para estudios para los niños que no tengan la suerte de ser adoptados....

Seguimos sonriendo,..., de nuevo sonrisas, pilas recargadas....

Besos a todos

Salut i força

Jordi Seuba