Hoy gracias a esta gran frase de mí, en algún momento, inspirador el Sr. Woody Allen, me permito el placer de deciros que hasta que no oigais el eco, hasta que no contéis cada relámpago, no deis nada por perdido.
Y ese comentario, hoy, por qué. Es difícil de explicar cuando a veces trabajas de forma extraña a altas horas de la noche en pos de solicitar cosas que en ningún momento crees que vas a conseguir, es curioso observar como son las cinco de la mañana, te vas a dormir y envías un correo electrónico, el último día, antes de enviar una idea para ser subvencionada, saber que te levantas a las siete y que tu jornada laboral no cede hasta las nueve de la noche y todo ello con la única fe que te da el pensar que tu trabajo es el correcto pero que algo te dice que no conseguirás el objetivo.
Te levantas a las siete un día tras otro y una tarde recibes un email y te dicen que el fruto de ese trabajo ha sido conseguido. Hoy quiero deciros que hasta que no oigais ese eco no os rindais, pues hoy Okume consigue fondos para uno de sus proyectos en Senegal.
Todavía en la vorágine de mi delirio, recibo una llamada de Burkina Fasso diciéndome que el terreno que solicitamos para hacer un orfanato ha sido conseguido y que aprovechando un viaje oficial, los representantes del país se reunirán con Okume para cerrar el tema e iniciar el proyecto.
Llevo ya dos cervezas y tres sonrisas y recibo la llamada de mi amiga Rosa que me informa que Pep Plaza (Guardiola en el Krakovia) está interesado en colaborar con nosotros y así lo hará en un evento que estamos intentando montar para el mes de Julio en Martorell.
Ostras, que grande es Woody.
Noviembre 2009, viaje a Burkina Fasso, primera vez en mi vida que me desplazo allí.
Unos amigos nos invitan a conocer el país. Una vez unos representantes del gobierno del mismo están interesados en nuestra forma particular de cooperación.
Viajamos el mismo día que el presidente del Barça, él se aloja en un gran hotel, nosotros en Ouagadogou, capital del país y la suerte me hace conocer a Valentín García, un trotamundos madrileño afincado hace años en ese pequeño país. Como si fueramos reporteros de "Españoles en el mundo", nos hace de maestro de ceremonias, nos acompaña a conocer a todo el mundo y finalmente tenemos la oportunidad de conocer las minas de oro artesanales de la ciudad de Pura.
Creo haver visto bastantes cosas en África, pero observar una montaña agujereada como un queso gruyere donde niños de menos de 12 años se sumergen a 30 metros bajo el suelo para intentar subir una roca e intentar desgranar pepitas de oro por valor de 1 euro por pedrusco subido, por niño empolvado, por sueño irrealizado, hace de mis ojos auténticas ventanas al vacío de lo desconocido. Los niños trabajando día y noche, sin luz, ni agua potable, con roedores de todo tipo alrededor y sin salida, sobretodo sin salida, pues la vida les llevó a un camino donde no existe la lectura, la escritura, la salud,..., las posibilidades merecidas por el hecho de estar vivo, posibilidades que nosotros creemos como inviolables por el único hecho de existir, aunque no comprendemos el existir de otros lugares.
Que diferentes son los sueños según el azar de donde naciste.
Esos niños, para esos niños nace un proyecto de Okume en Burkina. Hoy, esperando durante casi seis meses el sonido del eco de nuestra voz clamando una posibilidad ,recibimos respuesta a nuestra espera,.., hoy se inicia algo,..., aunque nos parezca poco ese algo es una posibilidad,..., no os parece suficiente-
Y ese comentario, hoy, por qué. Es difícil de explicar cuando a veces trabajas de forma extraña a altas horas de la noche en pos de solicitar cosas que en ningún momento crees que vas a conseguir, es curioso observar como son las cinco de la mañana, te vas a dormir y envías un correo electrónico, el último día, antes de enviar una idea para ser subvencionada, saber que te levantas a las siete y que tu jornada laboral no cede hasta las nueve de la noche y todo ello con la única fe que te da el pensar que tu trabajo es el correcto pero que algo te dice que no conseguirás el objetivo.
Te levantas a las siete un día tras otro y una tarde recibes un email y te dicen que el fruto de ese trabajo ha sido conseguido. Hoy quiero deciros que hasta que no oigais ese eco no os rindais, pues hoy Okume consigue fondos para uno de sus proyectos en Senegal.
Todavía en la vorágine de mi delirio, recibo una llamada de Burkina Fasso diciéndome que el terreno que solicitamos para hacer un orfanato ha sido conseguido y que aprovechando un viaje oficial, los representantes del país se reunirán con Okume para cerrar el tema e iniciar el proyecto.
Llevo ya dos cervezas y tres sonrisas y recibo la llamada de mi amiga Rosa que me informa que Pep Plaza (Guardiola en el Krakovia) está interesado en colaborar con nosotros y así lo hará en un evento que estamos intentando montar para el mes de Julio en Martorell.
Ostras, que grande es Woody.
Noviembre 2009, viaje a Burkina Fasso, primera vez en mi vida que me desplazo allí.
Unos amigos nos invitan a conocer el país. Una vez unos representantes del gobierno del mismo están interesados en nuestra forma particular de cooperación.
Viajamos el mismo día que el presidente del Barça, él se aloja en un gran hotel, nosotros en Ouagadogou, capital del país y la suerte me hace conocer a Valentín García, un trotamundos madrileño afincado hace años en ese pequeño país. Como si fueramos reporteros de "Españoles en el mundo", nos hace de maestro de ceremonias, nos acompaña a conocer a todo el mundo y finalmente tenemos la oportunidad de conocer las minas de oro artesanales de la ciudad de Pura.
Creo haver visto bastantes cosas en África, pero observar una montaña agujereada como un queso gruyere donde niños de menos de 12 años se sumergen a 30 metros bajo el suelo para intentar subir una roca e intentar desgranar pepitas de oro por valor de 1 euro por pedrusco subido, por niño empolvado, por sueño irrealizado, hace de mis ojos auténticas ventanas al vacío de lo desconocido. Los niños trabajando día y noche, sin luz, ni agua potable, con roedores de todo tipo alrededor y sin salida, sobretodo sin salida, pues la vida les llevó a un camino donde no existe la lectura, la escritura, la salud,..., las posibilidades merecidas por el hecho de estar vivo, posibilidades que nosotros creemos como inviolables por el único hecho de existir, aunque no comprendemos el existir de otros lugares.
Que diferentes son los sueños según el azar de donde naciste.
Esos niños, para esos niños nace un proyecto de Okume en Burkina. Hoy, esperando durante casi seis meses el sonido del eco de nuestra voz clamando una posibilidad ,recibimos respuesta a nuestra espera,.., hoy se inicia algo,..., aunque nos parezca poco ese algo es una posibilidad,..., no os parece suficiente-
Salut i Força
Jordi
Jordi
¡Qué buenas noticias Jordi!
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